jueves, 30 de agosto de 2007

LAS NAVES VIKINGAS




¡Qué rabia! Cuando llegué al museo de barcos vikingos de Roskilde, a unos kilómetros de Copenhague, el Havhingsten ya había partido y era el último viaje del día. ¡Qué rabia!
El Havhingstein (ver foto izquierda) es una réplica de un barco vikingo encontrado en Skuldelev en el fiordo danés de Roskilde. Esta imitación hecha exactamente con los mismos materiales y de la misma manera en que hace mil años los vikingos construyeron el original, recorre el fiordo durante una hora, que es un tiempo suficiente para pasear a turistas y amantes de los vikingos, y tiempo también durante el que se estudia su navegabilidad y las implicaciones de la navegación en aquella época. El original se encuentra en el museo y fue reconstruido junto a sus cuatro hermanos hallados también en el mismo lugar, durante 25 largos años.
Fue en la década de los 50 del pasado siglo XX cuando se encontró en el fiordo de Skuldelev un rico pecio compuesto de cinco naves de distintas formas y usos. Se trataba de naves mercantes y una nave ligera de guerra, la Havhingstein, que hacia el año 1000 h
abían sido llevadas al estrecho brazo del fiordo para, según parece, bloquear la entrada al puerto natural de este y defender la ciudad que sería posteriormente la capital de la futura Dinamarca, Roskilde. Con el tiempo aquel bloqueo se perdió y quedó olvidado en el tiempo. No fue hasta el año 1962 en que se pudo comenzar a rescatar los pecios. Se tuvo que drenar toda aquella zona y crear una isla artificial para sacarlos sin dañarlos y sin que se perdieran para siempre. Como se ha dicho, la excavación, restauración y reconstrucción duró casi 25 años y de ello salió el Vikingeskibenmuseet, el museo de barcos vikingos que hoy se puede visitar por el módico precio de 80 coronas danesas (unos 12 euros aproximadamente).
El tratamiento para la reconstrucción y conservación de las piezas es largo y complicado. Una vez son sacadas éstas del agua se las mantiene húmedas hasta que son tratadas con glycol, que las hará manejables y las conservará endureciéndolas. El glycol, que es un producto de alto coste, se aplica caliente en el agua para que se vaya infiltrando en la madera y una vez empapada ésta en la solución, es sacada y dejada enfriar al aire mientras el glycol se endurece y crea una capa en la madera que la hace más fácil de tratar y manejar. La medición y el tratamiento de esas cuadernas se realiza con un sofisticado medidor electrónico que hace el trabajo más adecuado a la dura tarea que significa medir y encajar esos antiguos tablones en su lugar correspondiente. En una de las cabañas del museo podemos ver in situ como es el tratamiento de las cuadernas y su medición. Cuando entré pude observar a un rubio arqueólogo danés (ver foto derecha) trabajando en una de las piezas;quedé realmente asombrado y no quise molestarle con las miles de preguntas que se me agolparon en la garganta, ya que su trabajo es de precisión y preferí abstenerme.
Finalmente entré en el m
useo y pude observar esas maravillas del pasado que han llegado hasta nosotros. Vale más una imagen que mil palabras, así que vean ustedes esas joyas en las fotos.
Una de las cosas que me llamó poderosamente la atención en Dinamarca, es su inquebrantable convicción de que los vikingos lleg
aron a América. Hoy por hoy no hay ninguna prueba fehaciente de que esto fuera así, y las dos más endebles que podrían apuntar a algo semejante se desvanecieron como gotas de agua en el mar. Me refiero a la piedra de Kensington y al famoso mapa de Vinlandia, los cuales ya han sido demostrados como falsos.
Lo daneses, y creo que otros como los suecos y los noruegos, aunque no lo puedo afirmar con certeza, creen a ci
egas que sus antepasados llegaron a América con sus barcos ligeros sin ninguna comodidad para tan largo viaje. En un panel explicativo del museo de barcos vikingos informaban de las distancias que podían recorrer estas naves y el tiempo usado para ello. Me quedé asombrado al constatar que al mediterráneo tardarían 15 días. Así que ¿cuánto sería el tiempo que tardarían en llegar a América? Y eso pensemos que viajaban a la intemperie, y con las provisiones limitadas. Cierto es que solían llevar las provisiones pero que realmente vivían de lo que robaban y saqueaban durante los trayectos, pero cuando se hubieran dirigido a mar abierto ¿cómo lo habrían hecho?
En fin, que lo que podía apuntar a la veracida
d de esas hazañas está hoy en entredicho.
El mapa de Vinlandia se encuentra actualmente en la universidad de Yale y en este se puede observar una supuesta parte de Norte América conquistada por el famoso Leif Erikson y por Björn Herjörlfson. Pero recientemente unos investigadores británicos dieron a conocer la noticia de que el mapa no pudo ser anterior a 1923 ya que se utilizó una tinta que hasta ese año no existía.En cuánto a la piedra de Kensington es una piedra hallada en Kensington, Minnesota por un emigrante sueco en 1898. En esta piedra se contaría en alfabeto rúnico el desastre acaecido a un grupo de exploradores escandinavos en tierras americanas. Estos habrían llegado a América hacia mediados del siglo XIV. A la vuelta de una excursión de pesca de dos de los expedicionarios, estos se encontraron con que la mayoría de sus compañeros habían sido asesinados, cosa que reflejaron después en la citada piedra.
Obviamente desde un principio la piedra fue tomada por una falsificación y hasta hoy día nadie ha podido aseverar su autenticidad. De hecho la piedra no documentaría la llegada de vikingos, pues así solo se conoce a los piratas que hicieron sus correrías entre los siglos IX y XI, sino que serían católicos escandinavos, suecos y noruegos más concretamente según la propia piedra nos lo indica.
Resumiendo, yo no creo que realmente los vikingos llegaran a América, me parece un dislate, al igual que creer que los peruanos pudieron alcanzar las costas de Europa o de China, pero bueno eso ya es otra historia.
Aquí les dejo unos links muy interesantes, uno sobre vikingos en general y otros dos sobre el mapa de Vinlandia y la piedra de Kensington, donde podrán abundar sobre el tema, ya que tienen enlances interesantes también y por último el link del Museo de Barcos Vikingos de Roskilde.
Los Vikingos
El Mapa de Vinlandia
La piedra de Kensington
Museo de Barcos Vikingos

Salud, The Damned.
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domingo, 19 de agosto de 2007

Visita al Museo del Oro de Bogotá y exposición sobre el Señor de Sipán II


Después de salir satisfecho del Museo del Oro decidimos visitar el Museo Nacional, donde había una exposición sobre el Señor de Sipán.

El Museo Nacional se encuentra en el centro de Bogotá, creo recordar que en la Avda. 7ª y es un edificio antiguo que en su época fue una prisión.

La exposición estaba patrocinada por la compañía de Gas Natural y era pequeña pero intensa, es decir, tenía los elementos necesarios para hacerse una idea de como fue la tumba que se encontró en Huaca Rajada. Por lo tanto la exposición hacía más hincapié en lo encontrado en la tumba que no en la cultura moche ni en como acaeció el descubrimiento.

El hallazgo fue muy similar al de Malagana, en el Departamento del Valle del Cauca, en Colombia (Ver entrada anterior) en cuanto a robo y saqueo de las tumbas, pero esta vez fue la arqueología la que ganó la baza a los huaqueros, ya que Walter Alva, el descubridor, y sus ayudantes defendieron el yacimiento incluso con rifles.

La tumba del Señor de Sipán ha sido considerada como la homóloga americana de la tumba de Tutankamón o de la tumba del emperador Hoang ti, de China, protegido por sus 8000 guerreros de terracota.

Fue en marzo de 1987 cuando el arqueólogo Walter Alva hizo el mayor descubrimiento del Perú, en la zona de Lambayeque. El yacimiento está situado en Huaca Rajada, Sipán a unos 35 km de la población de Chiclayo en Lambayeque. Pertenece a la cultura moche.

La tumba estaba cubierta por troncos de algarrobo y adobe. El cuerpo se encontraba envuelto con fundas y ornamentos de oro. El que debió ser el señor de Sipán estaba rodeado por sus servidores en vida. A ambos lados había dos esqueletos masculinos que se supone debían ser de sus jefes militares y civiles. Tanto en la cabecera como en los pies se hallaron dos esqueletos de mujer, el de los pies estaba acompañado por el esqueleto de un perro. De éstas se ha supuesto que pudieron ser su esposa y una concubina. En 1989 se descubrió otra sepultura repleta de ornamentos de oro, que se atribuyó a los últimos restos de un gran sacerdote. En 1990 se encontró otro enterramiento que parece ser perteneció a otro Señor de Sipán anterior al primero, llamado el antiguo Señor de Sipán. En total aparecieron unos once enterramientos, en todos se pudo encontrar orejeras, narigueras y toda clase de artilugios como coronas en forma de hacha y todo en oro. También se encontraron abundantes figuras en terracota y vasijas de cerámica globular característica de la cultura moche.

La cultura Moche o Mochica se desarrolla en la costa norte del Perú entre los siglos I al VII d.c. Su influencia llega hasta Lambayeque. Se caracterizan por una agricultura muy desarrollada y extensiva, en la cual se podía encontrar cultivos de papa, maiz, yuca, calabaza y frutas entre otros productos. También fueron excelentes navegantes y conformaron una sociedad clasista y jerarquica basada en una aristocracia de caracter militar.

La cerámica moche es muy expresiva siendo sus esculturas muy realistas, caracterizadas por su forma globular y los colores acres y rojos. Se ha de resaltar sus retratos hiperrealistas que suelen expresar las condiciones y sentimientos humanos.

Si algún día tienen oportunidad de ir a Perú o la opción de poder ver alguna exposición sobre el Señor de Sipán, les recomiendo encarecidamente que no se la pierdan.

Por mi parte mañana salgo para Dinamarca y allí espero visitar el mejor museo sobre vikingos. Además se pueden observar los restos de drakkars auténticos y comprobar como se fabricaban y , si se tiene suerte, poder dar un breve paseo en uno de ellos. Por lo tanto la próxima entrada será sobre los vikingos.

Les dejo dos links sobre el Señor de Sipán, la primera es la página de Walter Alva y la segunda una entrada de wikipedia sobre el museo de las Tumbas Reales, donde se hallan hoy día los restos encontrados en Sipán.

Página de Walter Alva
Museo de las Tumbas Reales de Sipán
Salud.
The Damned

sábado, 18 de agosto de 2007

Visita al Museo del Oro en Bogotá y exposición sobre el Señor de Sipán (I parte)

El pasado 3 de agosto tuve la oportunidad de visitar el Museo del Oro del Banco de la República en Bogotá, Colombia. Aunque ya había estado en otra ocasión, esta vez me sorprendió gratamente, pues habían hecho unas remodelaciones en la estructura y en el discurso museístico. Se sacaron las piezas más importantes de la cámara del oro y las distribuyeron por el recinto, dando fuerza narrativa e ilustrativa a la historia de aquel país.
La colección más importante de piezas de oro de América Latina se empezó en 1939 con la compra del Poporo para frenar la destrucción del patrimonio cultural e histórico. Desde entonces se han reunido más de 35.000 piezas de oro y tumbaga y otros materiales, como la cerámica, la concha, etc. Hoy día este museo exhibe tan solo un 10% de sus posesiones.
La exposición recoge un paseo por la historia prehispánica departamental, iniciándose con los primeros pobladores a modo de introducción, continúa entre los diversos departamentos y culturas entre las que cabe destacar las de Nariño, Tumaco, Calima, San Agustín, Quimbaya, Tairona y Muisca entre otras. En el museo hay piezas realmente maestras e importantes, tanto a nivel arqueológico como a nivel de orfebrería. Citemos entre ellas el ya mencionado Poporo, hecho en tumbaga (una aleación de oro y cobre), la balsa muisca de El Dorado, el casco del cacique en oro, etc. Pero en realidad las estrellas del museo son el Poporo y la balsa muisca.
El museo consta de tres plantas y en la segunda podem
os hallar la cámara del oro propiamente dicha. La primera vez que la visité era literalmente una cámara acorazada donde se guardaba un abigarrado montón de piezas de oro sin orden ni concierto. Hoy día sigue siendo una especie de caja fuerte gigantesca, pero en la que se han dispuesto las centenares de piezas conformando un diseño parecido a cardumenes de peces, con un espectacular juego de luces y musica que a uno le daba la sensación de ser un Indiana Jones cualquiera entrando en una cueva de tesoros de alguna ignota civilización perdida. En esta cámara podemos encontrar cientos de narigueras, pectorales, orejeras, etc. de diversos tamaños que conforman el grueso de la colección en oro, al menos de lo expuesto.
En Colombia se aglutinaron diversas culturas que trabajaron
el oro, desde los quimbaya hasta los muiscas, pasando por los taironas y los sinúes del caribe. Esta riqueza, tanto histórica como crematística, se ha perdido en gran parte por culpa de los huaqueros, los actuales salteadores de tumbas que roban y malvenden lo sacado a coleccionistas particulares de todo el mundo. Esto me retrotrae a una anecdota que leí en el Museo Nacional de Colombia. Teniendo la ocasión de presentar la exposición sobre el Señor de Sipán, hacían una comparativa entre las piezas de Sipán y las de la cultura de Malagana, en el Departamento del Valle en Colombia. Allí se exponía la analogía entre ambas culturas y, además, sobre el descubrimiento de la Hacienda de Malagana, que realmente pertenece a la cultura Calima. El descubrimiento de Malagana fue accidental, como la mayoría de los grandes descubrimientos. En 1992 un trabajador de la hacienda al hacer un agujero descubrió un tumba indígena, en la cual se hallaban piezas de oro. La noticia corrió por todo el Valle y se juntaron montones de huaqueros que saquearon el yacimiento. Lo más increíble de la cuestión es que, enterados los arqueólogos, decidieron ir a interrumpir el proceso de saqueo y hacer los estudios pertinentes. La cosa fue imposible ya que los huaqueros se habían unido y armado y no dejaron acercarse a los arqueólogos hasta que se consideraron satisfechos. Afortunadamente se pudo salvar una pequeña parte del material y el museo consiguió hacerse con él y así poder obtener gran información de las culturas del Valle del Cauca de dos mil años atrás. El tema de los huaqueros en América Latina es muy grave. Se trata de un mal endémico que mueve unos dividendos enormes, creo que es la segunda fuente de beneficios para los traficantes después de la droga y antes del tráfico de armas. Voy a contar un pequeño detalle que me acaeció la primera vez que estuve en Colombia. Aquellos días estaba en Cali y aquel en concreto me dirigía a visitar el zoológico de esa ciudad. En el camino vi a un tipo sentado con una mercancía expuesta, se trataba de cerámica y figuras en un estado impecable. Yo pensé que eran reproducciones muy bien facturadas y nos detuvimos para preguntar, más por curiosidad que por otra cosa, el precio de alguna de esas piezas. El tipo me dió un precio exorbitante, como de un millón de pesos por una figura grande. Le hice la observación indicándole que me parecía abusivo un precio así por una reproducción. Entonces aquel hombre, con mas flema que un inglés, me respondió que no era ningún tipo de reproducción, sino que era auténtica, al igual que todo lo que tenía expuesto y otras más que llevaba en el carrito que estaba en su lado, pues él era huaquero y así se ganaba la vida. Yo no salía de mi asombro por la frialdad y la falta de escrúpulos y le dije entonces que me negaba a comprar nada robado. Él insistió en que mirase bien las piezas, que eran de buena calidad y que tenía más, que si quería podía ir a mi hotel y traerme un catálogo y hacer negocios. Le insistí en que no me interesaba nada y que, además, en caso de que le comprara algo me sería requisado de inmediato por la policía del aeropuerto. Insistió alegándome que me haría unas facturas falsas de compra que pasarían por legales y que no me pondrían pegas. Mi estupefacción iba en crescendo, pero llegó al clímax cuando me dijo que tenía muy buenas relaciones y que tenía clientes de México, España, Inglaterra, Estados Unidos, etc y me fue dando nombres de sus clientes...¡iIcreíble! Yo llegué a decirle finalmente que era arqueólogo, fue peor pues acabó apelando al sentido de compañerismo y a lo duro que era el trabajo de excavación, como yo ya sabía. Finalmente me lo saqué de encima diciendo que bueno, que ya volvería y me inclinaría por algo, que ahora tenía prisa. Asombrosamente me pasó una tarjeta con su dirección, su nombre y su oficio: ¡Huaquero!
Volviendo al tema del Museo del Oro, y para finalizar esta parte, me gustaría hacer un pequeño inciso sobre las dos piezas fundamentales del Museo, el Poporo y la Balsa Muisca.
El Poporo es uno de los símbolos nacionales de Colombia, al igual que Juan Valdez, ya que representa el esfuerzo de una nación por recuperar su pasado. Un Poporo es un recipiente para guardar la cal u otras sustancias que se utilizaban en la combinación para masticar la hojas de coca, principalmente por el chamán. El del Museo del Oro se lo puede datar entre el año 0 y el 600 d.c. Fue encontrado en la Loma del Pajarito, en el departamento de Antioquia.
La balsa Muisca es una figura de ofrenda que representa al cacique convertido en El Dorado. La ceremonia de El Dorado se celebraba en las lagunas de la zona., especialmente la de Guatavita. Cuando un cacique muisca iba a tomar el mando del cazicazgo se iniciaba la ceremonia soplándole polvo de oro hasta cubrirlo completamente. Entonces era subido en una balsa con su séquito y enviado hasta el centro de la laguna donde debía hacer una gran ofrenda en oro.
La balsa está hecha en oro y pertenece a la cultura muisca, datada entre el 600 d.c. y el 1600 d.c. Fue hallada en el altiplano, en Pasca, Cundinamarca.
Bueno aqui nos hemos de despedir por el momento, para la próxima dejamos la segunda parte, la exposición sobre el Señor de Sipán.
Ahí les dejo algunos links interesantes. El primero es la web del Museo del Oro y el segundo es un blog que hace un comentario sobre el asunto de la hacienda Malagana. Las ilustraciones son del Poporo, la balsa muisca y el casco de oro.
Salud.
Museo del Oro. El Banco de la Republica
http:// enmediodelruido.blogspot.com/2007_02_01_archive.html
The Damned.


viernes, 17 de agosto de 2007

Prima Introitus (17-08-2007)


Esta entrada es a modo de presentación. Intentaré exponer brevemente las ideas que, groso modo, van a motivar la generación de este blog.
En principio aclararemos el título. Calix Permixtio vendría a ser una especie de cajón de sastre donde todos los temas pueden tener cabida, aunque la temática me gustaría que fuera variada, sería deseable que se mantuviese dentro de unos conceptos. Me explico. La idea general será exponer comentarios sobre el mundo de historia y arqueología, comentarios a noticias, exposiciones de nuevos hallazgos, etc. Pero sin descartar otras temáticas relacionadas que puedan aportar nuevas ideas y valores a todos. Intentando aportar buenos links que nos ayuden en las temáticas y que conformen un todo general aceptable.
Bueno, creo que esta declaración de intenciones esta servida. Por ser hoy la primera entrada lo dejaremos así. Por lo tanto hasta la próxima.
Ah, antes de irme... ahí les dejo el primer link, es de mi página web, si les apetece pueden dar una vuelta por ella.
The Damned.

www.eramprunya.galeon.com