martes, 2 de marzo de 2010

Las Líneas de Nazca,¿Un Enigma Solucionado?




Aunque Pedro Cieza de León ya habló de las líneas del desierto en el siglo XVI, no fue hasta que Toribio Mejía Xesspe a principios del siglo XX y el profesor Paul Kosok, de la Universidad de Long Island, durante la década de los años treinta las comenzara a estudiar, que pasaron a ser objetivo de estudios científicos. La más conocida investigadora de las líneas fue la alemana María Reiche, que siempre consideró los geoglifos como una especie de calendario astronómico gigante.
Muchas han sido las interpretaciones que se han dado a las líneas; desde que fueron lugares de culto hasta que se trataba de líneas de agua. También se ha creído que se usaron como macro telares. Pero una de las más famosas teorías fue la controvertida interpretación del autor suizo Eric von Däniken en los años 70, y que interpretó las líneas y los trapecios como pistas de aterrizaje para naves de los dioses o señales para los mismos.
En realidad, ninguna teoría satisface verdaderamente como explicación de lo que hay realmente en el desierto peruano. Muchas hipótesis parecen parciales y no engloban la totalidad de los dibujos o las pistas para explicarnos su origen o su significado.
Se atribuye la autoría de las llamadas líneas a la cultura Nazca (100 a. C.-700 d. C.) y se asume que todo lo que hay trazado en el desierto fue hecho por esta misteriosa cultura. Soy de la opinión que deberíamos separar los dibujos y símbolos geométricos que aparecen en el desierto, de las llamadas líneas y trapecios. Aunque están mezclados, creo que las líneas son de obra más antigua y de una autoría diferente a la de los Nazca. Quizá se pudieran atribuir a la anterior cultura llamada de Paracas (700 a. C. – 100 d. C.) Los dibujos y símbolos los encontramos claramente en la cerámica de la cultura Nazca, así que parece evidente que ellos son los que deben estar relacionados con dibujos tales como la araña, el árbol , las manos o la ballena, diseño este que ha sido encontrado más de una vez en la cerámica nazqueña. Pero no así las líneas.
Algo especialmente intrigante de esos dibujos no es su impecable manufactura o su envergadura, sino el dibujo en sí mismo. ¿Cómo es posible que fueran representados animales que no tienen su nicho ecológico en aquel desierto? Animales que en realidad están muy alejados de Nazca, como podrían ser un mono o una ballena o un pez o un colibrí entre otros. ¿De dónde sacaron sus modelos los autores de tales dibujos? Eso es algo que por el momento se escapa a cualquier interpretación. Claro que siempre se podrá argumentar que la selva está relativamente cerca. Sí, pero está detrás de la cordillera andina. Realmente no es un trayecto de ida y vuelta en el mismo día. Y lo mismo pasa con el mar, este está aún mucho más cerca que la selva, pero tampoco se va y se vuelve una misma tarde. Aquellos dibujos se hicieron porque los modelos les eran familiares a sus autores y los podían ver con cierta facilidad. ¿Pero cuando hubo monos en el desierto de Nazca? ¿Quizá hace 10.000 años, cuando el desierto de Nazca era un fértil valle de suave clima y abundante vegetación? No lo sabemos, pero lo que está claro es que entonces no hubiera sido posible dibujarlos. En fin, que es un rompecabezas de momento. Pero lo que si es cierto es que parece ser que sus autores fueron los Nazca.
Otra cosa es su significado, eso de momento no podremos saberlo con seguridad. Claro que también podría ser que ellos tan solo copiaran los símbolos y los pasaran a su cerámica, sin ser los prístinos autores de los que hay hechos en el suelo del desierto.
Eso en cuanto a los dibujos, pero ¿Y las llamadas líneas y trapecios? Según mi juicio, esos geoglifos fueron hechos con anterioridad a los dibujos y símbolos geométricos. Mientras que los dibujos están localizados más o menos en una zona muy delimitada, las líneas de dispersan por amplias áreas, quedando algunas muy alejadas de la concentración principal. Además, algunas de las líneas se encuentran en sitios tan inverosímiles como podría ser la ladera de una montaña. Obviamente esa sola línea podría desbaratar más de una hipótesis, incluida la más reciente propuesta por la comunidad científica. Veamos cual es esta opinión.
Según unas recientes investigaciones llevadas a cabo en diferentes campos de la ciencia como la arqueología, la geología y la antropología, parece ser que el misterio de Nazca y sus líneas ya podría estar resuelto con la última y más novedosa hipótesis.
Una arqueóloga norteamericana, la Dra. Christina Conlee de la Texas State University, descubrió durante sus excavaciones realizadas en La Tiza en 2007, los restos de un posible integrante de la comunidad Nazca. Una característica especial de este esqueleto reveló una de las pistas que llevarían a la resolución del enigma de Nazca. Esa característica era que al cuerpo le faltaba la cabeza. A todas luces aquel personaje había sido decapitado. En lugar de la cabeza había aparecido una hermosa vasija en la que se podía ver como un Huango o Guango, un árbol sagrado, brotaba de un rostro humano. (Ver foto a la izquierda) Posiblemente la vasija se utilizó para sustituir la cabeza real del cuerpo.
Ahora faltaba saber quien era aquel al que pertenían los restos. Si realmente era un personaje de la comunidad Nazca o bien un enemigo ejecutado. Se hicieron unas pruebas químicas con muestras de agua recogidas en uno de los puquíos cercanos a la zona de los geoglifos y se analizaron los restos del esqueleto con la prueba del estroncio, para saber donde había vivido y muerto el personaje en cuestión. Los análisis fueron llevados a cabo por la bioarqueóloga Michelle Buzon, que determinó que los restos pertenecían a alguien del hábitat de Nazca, esto es, que debía ser alguien que habitó con la comunidad y que había vivido sus últimos años en el desierto. Esto, junto a algunas señales de violencia encontradas en las vértebras superiores, llevaron a la Dra. Conlee a suponer que los restos de la persona que había encontrado pertenecían a alguien sacrificado en algún ritual. Si a esto unimos que el cadáver estaba en posición sedente y que, además, tenía un ajuar funerario, entonces podremos colegir que el personaje enterrado con sumo cuidado debía ser alguien de categoría en la comunidad y que fue sacrificado como gran ofrenda para algo de suma importancia para el pueblo Nazca. Esto solamente podría ser para una sola cosa: pedir agua, concluyó la Dra. Conlee. Así tenemos que un alto dignatario Nazca fue sacrificado para pedir a los dioses fertilidad y agua.
Por otra parte un geólogo, el geomorfólogo Bernhard Eitel, llegó a la conclusión, tras analizar unas áreas de tierra amarilla que abundan por toda la llanura de Nazca y que resulta ser tierra de aluvión retenida por vegetación, que diez mil años atrás toda la zona que hoy es desierto, fue una tierra cubierta de vegetación de hierba y arbusto y que era muy fértil para la agricultura. En teoría, allí se establecieron las primeras comunidades de seres humanos y explotaron el suelo al máximo. Eso trajo una funesta consecuencia: la aridificación de la tierra por el exceso de desbrozamiento para la agricultura. Todo ello, además, demandaba un abundante gasto de agua.
Pero hacia el año 400 d.C. una serie de ciclos de sequía hicieron que el agua comenzase a ser un bien de primera necesidad y por demás, escaso. Décadas de extrema sequía hicieron que la vida en Nazca se hiciera insoportable y que la vegetación comenzase a desaparecer paulatinamente; el agua no caía y no solo se necesita para los regadíos y el consumo, sino para la vida, para la cerámica, etc. La única solución que parecieron pergeñar los Nazca fue la de contentar a los dioses con un sacrificio. Entonces se contempló esa aterradora idea y se estableció un culto de la fertilidad basado en el sacrificio humano. Prueba de ello serían los restos encontrados por la Dra. Conlee.
Para pedir lluvia era necesario estar en contacto con los dioses, y fue entonces cuando se crearon unos templos al aire libre para esos rituales. Eran lugares de culto donde poder llevar a cabo los rituales para rogar a los dioses por ese bien que cada vez era más escaso. Fue así como se crearon entonces las famosas líneas. Esa sería su función y significado para los científicos hoy día. Las líneas no serían más que templos al aire libre para rogar por el agua y por la supervivencia del pueblo.
Hasta aquí la teoría más aceptada actualmente por la comunidad científica. Pero una cosa se escapa a esta teoría y es ¿Por qué hacer tantas líneas (templos) para hacer los rituales? ¿Ya no servían los anteriores? Y ¿Por qué se concentraban la mayoría en un lugar y había otras en sitios muy alejados? ¿Por qué hacerlas en forma trapezoidal y alargadas en lugar de, digamos, redondas? ¿Por qué tenían que tener esas longitudes en exceso kilométricas? Muchas preguntas, y más que se quedan en el tintero, que esa nueva teoría no puede resolver satisfactoriamente.
El tema de Nazca es, según criterio propio, uno de los mayores enigmas de la humanidad. Posiblemente existen muchas líneas que no han sido contabilizadas o bien que por su lejanía no entran apropiadamente en las hipótesis y teorías que pretenden explicar su origen. Hay muchas que parecen ajenas a todo y que quizá nunca fueron hechas por los nazcas o por los Paracas. En realidad, ¿Quiénes construyeron las líneas?
A ciencia cierta no es posible saberlo, aunque como dije más arriba se atribuye su autoría a los nazcas, no hay nada definitivo que lo confirme. Hay una cantidad ingente de líneas, situadas a muchísimos kilómetros de las ya conocidas situadas al lado de los dibujos. Se las puede encontrar con toda clase de longitudes y anchuras, situadas en los lugares más extraños y a veces, acompañadas de otras cientos, otras veces solitarias o con más símbolos geométricos. Todo un misterio mucho más grande y que, como dije más arriba, una sola de ellas puede tirar abajo muchas teorías, incluida la de que se trataba de templos al aire libre.
Creo que aun estamos muy lejos de poder dar con una explicación satisfactoria que aúne todas las facetas del enigma de las líneas de Nazca. Todavía no estamos en condiciones de decir por qué los nazcas tuvieron ese desmesurado afán por hacer esas líneas y situarlas en lugares tan distintos o extraños. También nos falta mucho hasta imaginar cual es su significado real, algo que creo que nunca sabremos.
Hoy la música que acompaña, ¿cómo no? El Condor Pasa, que lo disfruten.
Salud.
The Damned.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buenaso el blog tengo una piedra encontrada en una sona de cultivo con una figura identica a la del mono de nasca y esta tallada tan perfecta como si la hubieran calcado en la piedra .saludos