domingo, 15 de marzo de 2009

HALLAZGO DEL CADAVER DE UN VAMPIRO DEL SIGLO XVI


Cuando iba a preparar el material para escribir un nuevo post, me ha saltado a los ojos una noticia curiosa e inquietante, el descubrimiento del cadáver de un vampiro del siglo XVI.
La noticia es como sigue:
En el año 2006 el Profesor Mateo Borrini, arqueólogo forense y antropólogo de la Universidad de Florencia, halló entre otros cientos un esqueleto con unas características especiales. Se trataba del cuerpo de una mujer de unos 60 años, el cual tenía clavado entre sus mandíbulas un ladrillo. Cual no sería la sorpresa del equipo de arqueólogos ante tal hallazgo, ya que ello podría ser indicativo de que la mujer había sido tenida por vampiro. El hallazgo se produjo en la Isla del Lazzaretto, cerca de Venecia. Se trata de una fosa común datada hacia el siglo XVI. Esta fosa común contendría los cadáveres de más de cien personas que murieron en una epidemia de peste que azotó Venecia en 1576, epidemia que también se llevaría al famoso pintor Tiziano.
La interpretación que da Borrini al extraño hallazgo se debe a las supersticiones que existían por culpa del desconocimiento sobre la propagación de las enfermedades y lo que ocurre a los cadáveres tras la muerte. Según Borrini, cuando había una epidemia de peste o de cualquier otra pandemia, las fosas comunes se solían reabrir para depositar nuevos cadáveres. Una vez abierta la fosa, los cuerpos depositados allí hacía más tiempo tenían un aspecto inquietante. Explica Borrini que muchos de los cadáveres enterrados con anterioridad aparecían hinchados, con sangre rezumando por la boca y con la mortaja con la que se solía taparles la cara al enterrarlos, extrañamente agujereada. Esto le daba un aspecto aterrador y la gente pensaba al verlos que todavía seguían vivos y que se alimentaban bebiendo sangre y comiendo de la mortaja. De ahí la denominación de Devora-Mortajas, con que se conocía a menudo a los vampiros.
Aunque hoy día la moderna ciencia forense explicaría, siempre en palabras de Borrini, que el extraño aspecto de los enterrados con más tiempo está ligado a la descomposición de los cuerpos, en las épocas en que sucedía el hecho, las gentes pensaban que se trataba de vampiros a los cuales se les había echado un hechizo para que extendieran al máximo la plaga. Esa era una forma de explicar el contagio de las epidemias que mataban a tantísimos millones de personas, en una época en que no se conocían las bacterias y su transmisión ni el papel que juegan en las enfermedades.
Los forenses de hoy día explican que la hinchazón del cuerpo viene dada por la acumulación de gases. La exudación de sangre por la boca tendría su origen por la descomposición de los órganos que empujarían a los fluidos. Y por último una bacteria sería la causante de que la mortaja se consumiese alrededor de la boca.
Según declaraciones del propio Borrini, que ha estado estudiando el caso durante los dos últimos años, “Los vampiros no existen, pero en aquellas épocas las gentes creían que sí.” Además, es la primera vez que se halla la evidencia de un exorcismo contra un vampiro.
Según Borrini, para matar a esas criaturas, a esos no muertos, el ritual de clavar una estaca en el corazón no era suficiente. Una piedra o un ladrillo metido a la fuerza en la boca de los vampiros, era el método usado para “matar” de hambre al vampiro. Eso es lo que se cree que le pasó a la mujer hallada en el yacimiento del Lazzaretto, usado durante la epidemia del siglo XVI como zona de cuarentena. Tras reabrir la fosa común para introducir nuevos cadáveres, se encontrarían con que la mujer estaría en plena descomposición y algún enterrador o algún sacerdote le clavaría el ladrillo encontrado en su boca, comenta Piero Manucci, vicepresidente de la Sociedad Italiana de Antropología y Etnología. Hasta aquí la noticia.
Particularmente me parece un hallazgo interesante. Como bien dice el Profesor Borrini, eso viene a confirmar los rituales y las creencias sobre vampiros. Pero también me gustaría tomarme mis reservas, ya que sólo se ha encontrado un cadáver con ese tipo de rituales. Pudiera haber alguna explicación menos... inquietante. Pero de todas formas, algo hubo de pasar para que a aquella pobre mujer le clavaran ese ladrillo en la boca.
Finalmente coincido con el Profesor Borrini cuando comenta que con este hallazgo se puede constatar que, en la tradición popular, los vampiros eran muy diferentes a aquellos aristocráticos bebedores de sangre que han popularizado la literatura y el cine.
Como links les dejo la noticia y una web sobre vampiros, que lo disfruten.

Un vampiro del siglo XVI


Los vampiros

Salud, The Damned.

3 comentarios:

JoRDi JVR dijo...

A mi també em va encuriosir molt quan vaig llegir aquesta noticia als diaris però també em prenc les meves reserves en quant a la explicació que ens han donat del perquè d'aquest ritual. Tampoc havia sentit mai el mot "comedores de mortajas" amb el qual diuen que es coneixia als vampirs en aquella època. De totes maneres la troballa es molt interessant i dona peu a investigar mes del tema. Un bon post t'has currat, Salut company.

Anónimo dijo...

FELIÇITATS¡ QUIN ARTICLE¡ ESCLAR QUE LO MES SEGUR, ES QUE TOT SIGUI UN CUMUL DE CASUALITATS. HAN DEIA LA MEVA MARE, QUE A LES CATACOMBES DEL CEMENTIRI VELL,TAMBE SI VAN TROBAR "COSAS" MOLT ESTRANYES.
JUGANT AMB BCN.

The Damned dijo...

Gracies Jordi. Tens raó en que és estrany que els denominessin devora-mortajas. Jo vaig treure la noticia d'un bulletí de noticies nord-americà. De totes maneres vaig buscar el nom a Internet i em van sortir abundants entrades, en la parla anglesa, d'aquesta mena de denominació cap el vampirs: "shroud-eaters" que vol dir això, "devora-mortajas". Per tant´, potser, es més conegut al món angloparlant aquest adjetiu, que no pas al món hispanoparlant o fins i tot al catalano parlant.
Una salutació.

Jugant amb BCN: Gràcies per les felicitacions. I si, hem de pensar que antigament, en temps de gran mortaldad, els enterradors no es que s'asseguressin pas gaire de que el mort ho estava de debó i si havia hagut un atac de catalepsia o bé s'havia entrat en un coma transitiu, es donava per mort i al "forat". Així que potser el que deia la teva mare es que es devien haver trobat cadàvers moguts dintre el taüt o amb esgarrapades a la tapa. D'això n'havia sentit a parlar en els antics cementiris.
Una salutació.