Mi política respecto a mis blogs y a todo en general, es la de respeto, veracidad y corrección. Si uno de mis posts no cumple los requisitos lo elimino. Así sucedió ayer. Me explicaré.
El pasado mes subí un post sobre una noticia aparecida en el diario ABC en su versión electrónica de Alicante, sobre el profesor de historia David Garrido. Fue un post de improvisación, el cual subí porque el titular del diario me llamó la atención y me pareció, tal y como lo contaba el periodista que redactó la noticia, un error imperdonable y lamentable por parte de la Universidad de Alicante. Cual no sería mi sorpresa cuando ayer leí dos comentarios de un anónimo y airado lector/a, llamándome ignorante, demagogo y falto a la verdad, por no decir mentiroso directamente.
La queja del susodicho lector/a, estribaba en que lo que ponía el artículo sobre una persona al cargo de una cátedra en lugar del profesor no era cierto y que denigraba a esa persona sin conocer bien la cuestión. Es verdad, acepto mi parte de la culpa al no haber buscado más fuentes y no haber contrastado fehacientemente la noticia y también al haber calificado a cierta persona (que en el aviso del periódico ni siquiera pone el nombre) como “aspirante sin cualidades”. Entono, como digo, mi mea culpa y acepto que fue desafortunado mi comentario de la noticia, ya que desconozco completamente a esa persona y, o bien debería haberme informado mejor, o bien debería haberme ahorrado el calificativo. Así que al no cumplir mi política de respeto y veracidad he decidido eliminar ese post y olvidar el tema, pidiendo públicas disculpas a esa persona a la que califiqué sin derecho alguno al hacerlo por falta de conocimiento.
Por otro lado, quiero decirle al airado lector/a que dejó los comentarios anónimos, que su queja es correcta en cuanto a contenido, pero no en cuanto a forma. Hubiese sido preferible que su comentario hubiera sido una corrección o llamada de atención, pero sin entrar en descalificaciones personales, eso debería haber sido lo más aceptable, ya que lo contrario pone en evidencia a ese lector/a de lo mismo que se me acusa a mí. Yo siempre aceptaré los diálogos dentro de la corrección, nunca faltando a las formas. Y jamás entraré en polémicas que no sean estrictamente históricas y basadas en el respeto en todos los sentidos. Como ya digo, acepto el hecho que me equivoqué al descalificar a la doctora y publicar ese tipo de noticias, ya que ese no es el estilo de noticias a las que quiero dar salida en mi blog. La historia es la que ha de predominar en él y no la política de universidades ni de ningún otro tipo, fue un error, lo acepto y como tal lo corregí borrando aquel post.
Simplemente pido disculpas a la persona afectada con mis desafortunados calificativos, a nadie más.
The Damned
El pasado mes subí un post sobre una noticia aparecida en el diario ABC en su versión electrónica de Alicante, sobre el profesor de historia David Garrido. Fue un post de improvisación, el cual subí porque el titular del diario me llamó la atención y me pareció, tal y como lo contaba el periodista que redactó la noticia, un error imperdonable y lamentable por parte de la Universidad de Alicante. Cual no sería mi sorpresa cuando ayer leí dos comentarios de un anónimo y airado lector/a, llamándome ignorante, demagogo y falto a la verdad, por no decir mentiroso directamente.
La queja del susodicho lector/a, estribaba en que lo que ponía el artículo sobre una persona al cargo de una cátedra en lugar del profesor no era cierto y que denigraba a esa persona sin conocer bien la cuestión. Es verdad, acepto mi parte de la culpa al no haber buscado más fuentes y no haber contrastado fehacientemente la noticia y también al haber calificado a cierta persona (que en el aviso del periódico ni siquiera pone el nombre) como “aspirante sin cualidades”. Entono, como digo, mi mea culpa y acepto que fue desafortunado mi comentario de la noticia, ya que desconozco completamente a esa persona y, o bien debería haberme informado mejor, o bien debería haberme ahorrado el calificativo. Así que al no cumplir mi política de respeto y veracidad he decidido eliminar ese post y olvidar el tema, pidiendo públicas disculpas a esa persona a la que califiqué sin derecho alguno al hacerlo por falta de conocimiento.
Por otro lado, quiero decirle al airado lector/a que dejó los comentarios anónimos, que su queja es correcta en cuanto a contenido, pero no en cuanto a forma. Hubiese sido preferible que su comentario hubiera sido una corrección o llamada de atención, pero sin entrar en descalificaciones personales, eso debería haber sido lo más aceptable, ya que lo contrario pone en evidencia a ese lector/a de lo mismo que se me acusa a mí. Yo siempre aceptaré los diálogos dentro de la corrección, nunca faltando a las formas. Y jamás entraré en polémicas que no sean estrictamente históricas y basadas en el respeto en todos los sentidos. Como ya digo, acepto el hecho que me equivoqué al descalificar a la doctora y publicar ese tipo de noticias, ya que ese no es el estilo de noticias a las que quiero dar salida en mi blog. La historia es la que ha de predominar en él y no la política de universidades ni de ningún otro tipo, fue un error, lo acepto y como tal lo corregí borrando aquel post.
Simplemente pido disculpas a la persona afectada con mis desafortunados calificativos, a nadie más.
The Damned
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